martes, 20 de mayo de 2014

¿QUE ES EL MOBBING?



El mobbing es el acoso Constante, Contra alguien y Con intención (regla de las 3C) que sufre una persona al ser atacada, ya sea que tengan razón o no, por uno o más compañeros de trabajo quienes descalifican a la persona ya sea por su compromiso laboral, sus capacidades, habilidades, etc.
Es un tipo de violencia laboral que es ejercida por personas sin distinción de género sobre hombres y mujeres en forma sistemática y por un tiempo prolongado con el objetivo de provocar un daño deliberado, donde sus consecuencias pueden ser devastadoras para las victimas dando origen a una serie de trastornos psicológicos.

A pesar de que es un término casi nuevo, el fenómeno tiene ya una larga trayectoria pero fue hasta hace unos pocos años que comenzó a definirse como una “enfermedad laboral” que ha afectado a una gran cantidad de trabajadores. El responsable de definir esta enfermedad como “mobbing” fue el psicólogo Heinz Leymann en los años 80’s y lo definió como el uso de violencia psicológica extrema, sistemática y prolongada, con un mínimo de 6 meses, sobre una persona en el lugar de trabajo. La palabra “mob” (del latín “mobile vulgus”) se traduce como multitud, turba, muchedumbre y “to mob” (del inglés) como acosar, atropellar, atacar en masa a alguien.


Este concepto va más allá de la simple agresión física e incluye conductas que son susceptibles de violentar e intimidar a quien las sufre. Así la violencia en el lugar de trabajo incluiría las conductas físicas o verbales amenazantes, intimidatorias, abusivas o acosantes.


Este problema inicia cuando una persona es criticada por la forma en que hace su trabajo, después las ofensas y burlas suben de tono e incluso pueden tomar como pretexto cualquier cosa que haga o diga la persona. Quien sufre de esto, al principio no quieren sentirse ofendidas y en la mayoría de las veces no toman en serio los comentarios e indirectas o las burlas, pero algo le resulta extraño porque no entiende el por qué pasa esa situación y eso le genera inseguridad para poder defenderse.

Dados los evidentes signos externos que se manifiestan en la violencia física en el entorno laboral, ésta es más fácil de detectar, sin embargo, no ocurre lo mismo con la violencia psicológica la cual en muchas ocasiones puede negarse o deformarse. Por lo tanto, la violencia en el trabajo se manifiesta como un abuso de poder con el objetivo de doblegar la conducta de otro mediante la utilización de la fuerza física y / o psicológica.

Este proceso de interacción no solo se lleva a cabo dentro del propio sistema organizacional sino también con individuos de otras organizaciones y los usuarios que utilizan los productos o servicios que ellas generan, y es en este contexto donde se planifican y ejecutan conductas de mobbing o acoso psicológico de parte de uno o más de sus miembros contra otros individuos.

De acuerdo a esto, el mobbing puede definirse de la siguiente manera:

• Es una situación que surge en una empresa cuando grupos o personas aplican algún tipo de acoso sobre otra.
• En él se inhabilita la cualidad del trabajo en equipo.
• Existen intereses personales por encima del bien común.
• Hay manipulación para desacreditar a una persona.

Iñaki Piñuel, experto en acoso laboral y profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, publicó un libro titulado libro “Mobbing: cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo", en éste enumera las señales para que una persona sepa si es víctima de mobbing y además, indica que si el empleado siente que durante varios meses ha sufrido de hostigamiento psicológico o incluso físico, entonces es victima de este fenómeno. 







CAUSAS



Retomando a Piñuel, el mobbing surge cuando existen celos profesionales y/o envidia. En un inicio la persona acosada generalmente tiene una buena carrera y presencia en su trabajo, por lo que despiertan coraje, envidia e incluso miedo en el acosador, quien siente que estará a la sombra de la persona o incluso puede perder su trabajo o quedar al descubierto sus fallas cuando lo lleguen a comparar.

Existen otras explicaciones que se enfocan en el acosador, asociándolo con una personalidad de tipo patológica, narcisista, envidioso y con tendencia a la tortura y al maltrato, que al unirse al sentimiento de pérdida del trabajo, tanto el propio como el de los demás, siente que lo que haga es un acto de “justicia” para todos, por eso también busca el apoyo de otros.

Entre las causas más comunes están haber resistido ante la manipulación de un jefe o compañero, quien para desquitarse busca humillar a la persona y hacerle la vida imposible, y los compañeros que asumieron la manipulación, se unen al sentir que dicha persona presumió de ser independiente; también es causa el haberse negado a participar en actividades ilegales, delictivas en contra de la empresa o de algún compañero; el miedo del acosador por perder su trabajo; envidia de la persona, ya sea de tipo laboral, personal, familiar, social, económica, etc.; asimismo, hay otros factores como mala organización laboral, falta de mando o exceso de autoridad en el mando, demasiada competitividad laboral, etc.

Los causantes de conductas de mobbing o acoso psicológico han sido considerados como intimidadores en serie, mediocres inoperantes activos, perversos narcisistas, acosador psicopático y acosador paranoide. Para las víctimas, las consecuencias de ser provocadas por los acosadores pueden ser devastadoras no solo desde un punto de vista físico sino también desde el psicológico dando origen a cuadros de estrés, trastornos de ansiedad, trastornos del sueño, depresión e incluso intentos de suicidio.





TIPOS DE VIOLENCIA



Se divide los episodios violentos en tres grupos:

    a) Violencia Tipo I.

En este grupo se encuentran quienes llevan a cabo las acciones violentas y no tienen ninguna relación legítima de trato con la víctima, es decir no existe un trato comercial de usuario entre el perpetrador y la víctima.

    b) Violencia Tipo II.

Se caracteriza porque existe algún tipo de relación profesional entre el causante del acto violento y la víctima. Los hechos violentos de este segundo tipo se producen mientras se ofrece el servicio (conductores de autobús, personal de hospitales o consultorios, profesores, vendedores u trabajadores del sector público o privado que ofrecen servicios profesionales, públicos o privados).

    c) Violencia Tipo III.

En esta categoría el causante de la violencia tiene una tipo de vinculación laboral directa con algún trabajador ó grupo de trabajadores de la organización.

Este fenómeno se manifiesta en tres formas:

1.     Ascendente: donde una persona con rango jerárquico superior en la organización es agredida por uno o varios subordinados.

2.     Horizontal: en esta categoría, las conductas de acoso pueden ser ejecutadas por un individuo ó por un grupo en contra de otro trabajador.


3.     Descendente: esta modalidad es la más habitual, donde la víctima se encuentra en una relación de inferioridad jerárquica o de hecho con respecto al agresor. 

FASES DEL MOBBING O ACOSO PSICOLÓGICO



FASE 1: DE CONFLICTO

En una organización integrada por personas que tienen intereses y objetivos distintos, no se debe confundir el acoso psicológico en el trabajo con los problemas que plantea trabajar a las órdenes de un jefe exigente en aspectos de productividad y calidad.

FASE 2: DE MOBBING O DE ESTIGMATIZACION.

Es esta fase cuando él o los acosadores inician el proceso de hostigamiento hacia su víctima, utilizando en forma sistemática y por un tiempo prolongado un conjunto de conductas cuyo objetivo es ridiculizar y apartar socialmente a la víctima escogida.

FASE 3: DE INTERVENCIÓN DESDE LA ORGANIZACIÓN.

En esta etapa, lo que en un principio era un problema conocido por los miembros del grupo al que pertenece la víctima, trasciende hacia niveles superiores. Por lo tanto, el conflicto puede evolucionar en dos caminos:

-Solución positiva: las autoridades del departamento de recursos humanos pueden realizar una investigación del problema y tomar las medidas apropiadas ya sea cambiando de puesto al trabajador o al acosador.

-Solución negativa: en este caso los caminos a seguir pueden ser, por una parte, negar la existencia del problema con lo cual la víctima queda en un estado de indefensión, y el acosador tiene vía libre para continuar con su tarea y por otra, reconocer la existencia del conflicto pero minimizar sus consecuencias donde la víctima queda nuevamente en un estado de indefensión ya que siente que el propósito de la organización es restarle.

FASE 4: DE MARGINACION O EXCLUSIÓN DE LA VIDA LABORAL.

En el ámbito privado el trabajador decide cambiarse de trabajo y presenta la renuncia a su puesto como solución al conflicto que vive, ya que considera que la organización ha hecho poco o nada por solucionar el problema.


EL ACOSADOR



Rasgos de personalidad del acosador:

  •   Personalidad Jekyll y Hyde: donde el acosador se muestra violento y desagradable con la víctima, pero muy encantador con el resto de sus compañeros de trabajo.


  •   Mentiroso: es compulsivo para mentir y de esta forma convencer a la gente mediante el empleo de engaños.


  •   Controlador: presenta rasgos obsesivos con el control y con supervisar todas las actividades a su cargo, para de esta forma no ceder el poder y manipular a su antojo.


  •   Crítico: no es dado a alabar el trabajo de los demás y en forma habitual critica todo aquello en cuanto se le pida su opinión o juicio los cuales suelen ser poco o nada de constructivas.


  •   Actitudes inapropiadas: es prejuicioso sobre el género, nivel social o educacional, creencias religiosas o políticas de sus compañeros de trabajo.


  •     Líder convencido: no cuestiona su capacidad de liderazgo, no obstante, no es capaz de distinguir la diferencia entre liderar que requiere de madurez, confianza, integridad, asertividad, capacidad de decisión, etc., e intimidar, conducta que frecuentemente lleva a cabo y que se basa en la inmadurez, la desconfianza, la agresividad, impulsividad, etc.



CONSECUENCIAS



El mobbing no siempre afecta de la misma manera a todas las personas que lo sufren porque depende de la personalidad del acosado, de sus habilidades y capacidades para hacer frente a la situación, pero de manera general, las consecuencias de esto suelen tener efectos secundarios que van de lo moderado hasta lo grave.

Un particularidad de todas las víctimas, es la somatización de enfermedades de tipo nervioso que van desde patologías psicosomáticas hasta dolores y trastornos físicos como temblores, dificultades respiratorias, palpitaciones, gastritis, insomnio, trastornos intestinales, dolores de cabeza, musculares, etc.

El estrés es una característica de este tipo de situaciones y dependerá del apoyo que tenga el acosado por parte de sus compañeros o del aislamiento en que lo tengan. Una vez iniciado el mobbing, comienzan los signos de alerta de la víctima, estando en vigilancia extrema y sobresaltándose por cualquier estímulo exterior, esto lo lleva a estar en constante estrés lo que afecta su desempeño y rendimiento laboral y sin querer, da más elementos al acosador.

La sintomatología que la víctima presenta es variada, pero en general pueden tener:

1.    Irritabilidad
2.    Miedo constante
3.    Dificultad para concentrarse
4.    Sentimiento de amenaza constante
5.    Insomnio o sueño alterado
6.    Pesadillas
7.    Ansiedad
8.    Autoestima con tendencia a la baja
9.    Reacciones paranoicas

El resultado de esta sintomatología es que si la víctima no se da cuenta de la situación y no busca ayuda, lo puede llevar a buscar salidas erróneas que afecten su salud como alcoholismo, tabaquismo, drogas, etc., además de que si ya tiene algún problema patológico lo puede agravar hasta llegar a cuadros depresivos severos. Asimismo, la víctima en su vida social se vuelve más sensible a la crítica, tendrá mayor tendencia a la desconfianza y ello lo puede llevar a aislarse y evitar el trato personal, terminando por no adaptarse a los círculos sociales; también el entorno familiar se verá afectado al aumentar los problemas con la pareja, padres, hermanos, hijos, etc.; por último también la empresa se verá afectada por el bajo rendimiento de la víctima, por sus faltas laborales o por las enfermedades que genere el suceso.



Para el trabajador:


Para la organización:

·         Ansiedad e hipervigilancia
·         Apatía
·         Sentimientos de impotencia y frustración
·         Problemas de atención
·         Depresión
·         Adicciones
·         Trastornos del sueño
·         Trastornos psicosomáticos y músculo-esqueléticos.
·         Intentos de suicidio


·         Disminución de la calidad del trabajo
·         Disminución de la cantidad de trabajo
·         Alteración en las relaciones interpersonales
·         Aumento del absentismo
·         Aumento de la rotación externa-interna
·         Deterioro del clima laboral
·         Aumento de la accidentalidad

Para la familia:


Para la sociedad:

·         Conflictividad familiar
·         Desestructuración social y familiar
·         Incapacidad de encontrar empleo
·         Alejamiento y abandono de amigos
·         Daños económicos


·         Gasto económico
·         Pérdida de fuerza de trabajo
·         Largos periodos de baja
·         Coste de asistencia a enfermedades
·         Pensiones por jubilación anticipada



Tabla. “SIGNOS Y CONSECUENCIAS DEL MOBBING


LA LEGISLACIÓN



Este fenómeno ya está siendo estudiado y se ha trabajado en su legislación en la mayoría de los países europeos, por ejemplo en Italia y Alemania es considerado delito y muchas empresas han trabajado en sus reglamentos para evitar el mobbing.

En el caso de México, existe una iniciativa por parte de los diputados del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, a cargo de Ricardo Monreal Ávila y Ricardo Mejía Berdeja, para reformar los artículos 3 Bis y 51 de la Ley Federal del Trabajo.


Dicha iniciativa expone los motivos desde los orígenes del fenómeno y su desarrollo en México, sus principales características y consecuencias. La propuesta va encaminada a reformar la ley para poder sancionar a los acosadores y proteger los derechos de las víctimas.

CÓMO SOLUCIONAR EL PROBLEMA DEL MOBBING



Si en el lugar de trabajo se está siendo objeto de conductas agresivas recurrentes, es momento de actuar para ponerle fin y evitar que afecte la vida profesional y personal. Estos son tres consejos para enfrentarlo:

1)   Identificar el abuso.

Un compañero o compañera de trabajo que frecuentemente critica, nos excluye de reuniones importantes, nos oculta información, difunde chismes o rumores sobre nuestra persona o se adjudica créditos por tu trabajo puede estar haciendo mobbing en nuestra contra. En general el propósito principal de estas actitudes será el desplazamiento o dejar “fuera de la jugada” y obtener beneficios para su persona.
El primer paso para detener este tipo de conductas es analizar fríamente cómo es el comportamiento de esta persona. ¿Se comporta así con otros colegas o sólo contigo? ¿Es persistente en sus conductas o son eventuales? ¿Realmente afecta tu trabajo o simplemente es incómodo?
Es de vital importancia evaluar la situación para identificar si la persona que está molestando tiene claras intenciones de perjudicar nuestro trabajo o solo es una persona conflictiva que incomoda a otros compañeros, en este caso ignorar y evitar a la persona puede ser la mejor estrategia. Sin embargo, si su conducta realmente está repercutiendo en nuestro desempeño es necesario actuar al respecto.

2)   Confrontarlo.

Mientras más profesional sea nuestra actitud en la oficina, podremos manejar nuestras relaciones laborales con mejores resultados. Es importante evitar ponernos emocionales y ponerle un límite al abusador conservando el control.
Evitar convertirse en un blanco fácil, cuando una persona malintencionada busca perjudicar nuestro trabajo es importante que se expresen abiertamente que sus actitudes no son agradables.
No ignorar el abuso ni dejarlo pasar, actuar con inteligencia, dominar la emoción y expresar firmeza. Ser fuerte y demostrar a esa persona que no es agradable su actitud y que no se va a permitir.

3)   Denunciar.

Lo más apropiado cuando una situación de mobbing se está saliendo de control o está mermando el desempeño, es comunicarlo con el jefe inmediato o departamento de recursos humanos.
Es importante llevar argumentos sólidos y evidencias de que el trato con esta persona está afectando el trabajo. Nuevamente evitar que domine la emoción al expresar el descontento, recordar que se es una persona adulta, capaz de comportarse de manera profesional. Mientras más racional y controlada sea la denuncia será más fácil ser escuchado por la empresa y demandar una solución.



Recordar que tomar conciencia del daño al que estamos siendo sometidos es el primer paso para solucionar todo un calvario que no tiene porqué continuar. Este es un paso importante ya que el acosador laboral basa gran parte de su fuerza en el desconocimiento por parte del acosado hasta que ya es demasiado tarde y éste tiene pocas posibilidades de defenderse.

Una vez que somos conscientes del acoso al que nos someten, tenemos que reunir pruebas (documentos, testigos o certificados médicos) porque el mobbing parte de pequeños actos que, aunque individualmente no signifiquen nada, unidos generan un importante ataque. Con pruebas en nuestro poder, el siguiente paso será denunciar la situación ante el médico de la empresa, un inspector de trabajo y la Seguridad Social, intentando que se reconozca el acoso como un accidente de trabajo.

Cuando una persona está siendo víctima de mobbing hay que tomar cartas en el asunto y no dejar amedrentarse y recurrir a ayuda profesional para evitar que la víctima tenga consecuencias psicológicas o patológicas, que el problema afecte su salud y su entorno. En el caso de que así haya sido, es necesario guardar los reportes médicos, psicológicos o cualquier documento que acredite que la víctima se encuentra en mal estado debido al acoso laboral.


Con ello la víctima puede incluso recurrir a diversas instancias, desde los comités para la seguridad del trabajador que las empresas tienen o a recursos humanos, y si no hay respuesta, puede interponer una queja y denuncia directamente a las autoridades. En México existen instituciones gubernamentales o civiles que se encargan de asesorar y resolver este tipo de conflictos como Derechos Humanos, Fevimtra, el DIF, etc.

CORTOMETRAJE MOBBING

Sinopsis: 


Juan (Jesús Ángel Martínez) es un profesor de universidad que sufre constantes ataques por parte de sus compañeros. Un acto de Carlos, el vicedecano (Herminio Serrano), desencadenará su final reacción.



CONCLUSIONES



La importancia que tiene el Mobbing o Acoso Psicológico en el lugar de trabajo es haber establecido un concepto bajo el cual se operacionalizan una serie de comportamientos que tienen su origen en la violencia y persecución de carácter psicológico, los cuales tienen por objetivo provocar un daño deliberado a un hombre o mujer causado por otro hombre o mujer o grupo de ellos, con devastadoras consecuencias no solo para su salud física y mental sino también para el entorno donde se encuentra inserto: las organizaciones laborales, la familia y la comunidad.

Finalmente, el Mobbing o Acoso Psicológico es una grave patología organizacional que debe ser conocida por los psicólogos laborales y otros cientistas sociales para intervenir en forma oportuna al interior de la organización previniendo su ocurrencia, y por los psicólogos clínicos ya que cuando no se conoce el fenómeno, el diagnóstico puede ser errado y las manifestaciones sean interpretadas en términos de otros aspectos como estrés, ansiedad, depresión sin considerar los aspectos situacionales que los ocasiona.

Es necesario que se trabaje no sólo en el castigo a esta problemática, sino que se trabaje en su prevención estableciendo normas y reglas para evitarlo en cada empresa y organización mediante acciones que incluyan no sólo castigos para el acosador, sino campañas de información para que cualquier persona esté informada sobre cómo se desarrolla el problema, también pueden realizarse talleres y cursos para hablar del tema y a la par, trabajar en temas como integración de equipos, control de estrés, eficacia en el trabajo, etc.




BIBLIOGRAFIA

-       RIQUELME, ALFONSO: Mobbing, Un Tipo de Violencia en el Lugar de Trabajo. Ciencias Sociales Online, julio 2006, Vol. III, No. 2 (39 - 57). Universidad de Viña del Mar-Chile

-       Universia. Red de oportunidades.





INTEGRANTES DEL EQUIPO 2:


FABIOLA GUILLEN  LUGO
ERICKA GONZÁLEZ OLVERA
ALEJANDRO AUDIBERTI HERNÁNDEZ IBÁÑEZ